Adriana tiene 16 años, viene de una familia muy desestructurada, donde los malos tratos que su padre daba a su madre han marcado una convivencia bastante negativa para los hijos. Actualmente vive con su madre y sus hermanos, al estar su padre en prisión. Adriana estudia un módulo de hostelería a 35 kms de su casa, e intenta costearlo haciendo diferentes trabajos en precario como camarera en catering, alguna sustitución en una pizzeria etc, pero este mes no ha la han llamado para trabajar aún y tiene que pagar la cuota escolar de su academia, de 200 euros, ya que su familia no la puede ayudar al no disponer de dinero casi ni para comer y tener que acudir a los repartos de alimentos de diversas entidades sociales de la comarca.