En el barrio del Raval de Barcelona existe un equipamiento deportivo, comunitario y social. Un proyecto social en forma de gimnasio, un lugar de encuentro y convivencia, donde el deporte es una herramienta de inclusión social.

Alrededor de 900 personas en riesgo de exclusión social han accedido a las instalaciones de manera gratuita a través de 40 entidades de Barcelona que derivan sus usuarios, con especial atención a colectivos de mujeres que han sufrido violencias, jóvenes ex tutelados, personas sin hogar y personas refugiadas.

Esta entidad además atiende a 100 personas al día ofreciendo servicio de ducha, ropa y desayuno para todas las personas que lo necesitan.
Debido a la pandemia, el gimnasio tuvo que cerrar durante un largo periodo de tiempo y el material ha quedado muy deteriorado. Gracias al esfuerzo de muchas personas el gimnasio social se vuelve a abrir en el barrio del Raval, para que personas en riesgo de exclusión social y en situación de vulnerabilidad puedan volver a acceder al deporte en condiciones de igualdad.

El Gimnàs Social Sant Pau necesita material deportivo y desfibriladores para adecuar el espacio y reabrir sus puertas.
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